jueves, 30 de mayo de 2013

San Antonio, el puerto gris.

Entrar de noche a San Antonio nos ofrece una postal un tanto triste y decadente. Calles semi vacías, en donde prostitutas, perros vagos y unos pocos borrachos convergen para dar la bienvenida al forastero que llega de visita, con un paisaje más propio de un cuadro de Hooper, que de una ciudad turística.
Son los despojos de aquella bohemia de antaño, salvaje, provocadora, que fue capaz de inspirar una de las obras emblema en el teatro nacional, porque aunque muchos no lo sepan, "la negra Ester" ocurrió en San Antonio.
Yo soy criado en este puerto, y no me gusta, siempre lo he encontrado feo, anti estético, pero eso no significa que no lo quiera, al contrario, daría lo que fuera para verlo prosperar, pero mi relación con San Antonio es como la de una persona que tiene un pariente borracho y pastel. Uno sabe que está mal, a veces le desagrada, pero le gustaría verlo mejor.
San Antonio posee una extraña atmósfera de estancamiento, como si en vez de vivir, la ciudad sobreviviera, a duras penas, el paso del tiempo, sin ningún atisbo de morir. Su gente, camina con ese paso lento, y muchas veces con la cara larga, con miradas de aburrimiento eterno.
Si pudiéramos diseccionar a San Antonio  y mostrar sus problemáticas, aparte de las faltas de oportunidades, uno de los problemas mayores es la falta, o escasa cultura de la ciudad.
¿Qué podemos esperar de una urbe, en la que su mayor muestra cultural sean las murgas? Ese carnaval caóticamente desorganizado, que de a poco ha tratado de mejorar, pero lamentablemente ha sido muy poco.
De partida tenemos en la murga gente disfrazada de distintas cosas que no tienen ninguna relación en común (¿Que chucha hace Darth Vader al lado de condorito?) lo que le da un aspecto desordenado y flaite (no me referiré a las candidatas a reinas,  que parecen que muchas tienen una especie de canje con el patio de comidas del mall).
Si quieren que la murga sea bonita les recomiendo lo siguiente:
1- La murga debe tener relación con el carro alegórico, al igual que la comparsa.
2- Inviten artistas buenos y que sean locales. ¿A quien se le ocurrió invitar a "Fulanito"? y más encima a la copia de Fulanito, osea al imitador de una artista penca, a ese ni Santa Isabel lo conce.
3- Si un hombre se disfraza de mujer, que haga algo digno y no haga del transformismo una caricatura.
4- La encargada de cultura de la municipalidad definitivamente no da el ancho.

Otra cosa que San Antonio debe hacer para potenciar la cultura es aumentar el acceso y la difusión a esta. No sirve de nada tener un centro cultural si la difusión es mala. De partida publicar sólo un día en el diario no sirve de nada, teniendo en cuenta que la mayoría de la gente compra el diario para ver a la chiquilla con poca ropa que sale en la portada.
Deben hacer mejor uso de las redes sociales, y eso da a entender que la que está a cargo de la cultura, aparte de no cachar nada de cultura, no cacha nada de computadores.
Pero no todo el mundo sabe usar bien el computador, por eso deben difundir información en sectores de gran concurrencia, como por ejemplo, poner afiches en todos los consultorios, escuelas,  plazas públicas y en el hospital, de esa forma se aseguran que la información llega a un gran número de la población.

Potencien la actividad creativa, hay que darle espacios a todos los que quieran crear algo, no es gratuito que la mayoría de los poetas, músicos, y otros artistas de nuestra ciudad que son más conocidos a nivel país, o ya no viven acá, o hablan mal de la ciudad o simplemente escriban sólo cosas de amargados.

La gente de San Antonio quiere cultura, hay público para ello, Ya se han anotado varios porotos, como cuando presentaron el Husar de la muerte, o la sinfónica de Santiago. Sigan insistiendo, la cultura es mucho más que gente disfrazada
tocando tambores.

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