martes, 10 de septiembre de 2013

Escarbar en la memoria.

Últimamente los canales de televisión, dado que estamos a días de conmemorar 40 años del golpe de estado, han querido escarbar en la historia más nefasta de nuestro pueblo, mediante programas de gran calidad periodística,  para que nunca más ocurra en Chile, en ellos se han exhibido, desde entrevistas, hasta registros en video que nunca antes se habían mostrado en nuestro país. Todos estos han servido para que la mayoría de las personas sepan la verdad desagradable que ocurrió hace 40 años. Porque algo que ha demostrado la programación en la televisión es que no es que a la gente no le interese, sino que los poderes de facto han ocultado la verdad durante todo este tiempo.
  
Muchas personas criticarán, aludiendo a que esto es algo del pasado, y que como país hay que mirar adelante. Pero a todos aquellos fachos disfrazados de progre, que aún dicen frases con cero análisis como "hay que dar vuelta la página para poder avanzar" les digo con todo respeto, que la próxima vez que quieran decir esa frase, dígansela en la cara a personas como don Feliciano, o a todas aquellas personas que aún quieren saber en donde están sus seres queridos. ¿ustedes darían vuelta la página si en la impunidad de la noche alguien raptara a su hijo para hacerlo desaparecer? ¿Darías vuelta la página si eres violada sistemáticamente una y otra vez, y no conforme con eso, tus captores te introducen ratones en tu vagina, aún sabiendo que estás embarazada, y inevitablemente ese hijo lo perderás?

Porque para que exista perdón, debe existir justicia, y por sobre todo, alguien debe pedir perdón, y eso no se ha hecho.


¿Donde están los culpables? muchos están en la impunidad más absoluta, varios ostentan el poder, político y económico, es más, EEUU (como siempre, el águila entrometiéndose en otros países, causando baños de sangre) financió y apoyó el golpe de estado, y uno de sus gestores, Henry kissinger, tiempo después obtuvo - irónicamente- el premio Nobel de la paz (¿Les suena parecido al caso de Obama?). 


Por eso, si realmente queremos sanar las heridas de un país dividido, es necesario escarbar en esas heridas, aunque duela, para que cierren completamente, aprendamos de Alemania, que asume su pasado, y transparenta todo para enseñarle a su sociedad que la violencia y la muerte nunca serán la solución.




Para que la barbarie nunca más se instale en nuestro país. 

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